El juez federal de Bariloche Gustavo Villanueva ordenó la detención del lonko mapuche Facundo Jones Huala por un pedido de captura internacional para ser extraditado y juzgado en Chile. Según la abogada Elizabeth Gómez Alcorta, se trata de una “aberración jurídica” porque es el mismo pedido que un juicio declaró nulo el año pasado y que espera resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Mientras tanto, el lonko continúa preso y su familia y el Pu-Lof en Resistencia del Departamento de Cushamen exigen su inmediata liberación. Qué hay detrás de la persecución a la comunidad mapuche en Chubut.
El juez federal de Bariloche Gustavo Villanueva ordenó la detención del lonko mapuche Facundo Jones Huala por un pedido de captura internacional para ser extraditado y juzgado en Chile. Jones Huala es el lonko del lof mapuche del Departamente de Cushamen, en el paraje Vuelta del Río, una recuperación de tierras ancestrales que la comunidad inició el 13 de marzo de 2015 en una de las estancias de la multinacional Benetton. Sufrieron persecuciones, amenazas, represiones y una causa que intentó aplicarles la Ley Antiterrorista. El 27 de mayo de 2016, un violento despliegue de efectivos policiales, Gendarmería y GEOP se llevó detenido a Jones Huala por un pedido de captura desde Chile (el mismo por el cual fue detenido esta semana). Ese mismo día, horas después y con el lonko ya preso, las fuerzas policiales volvieron a la recuperación y desalojaron a golpes y gases lacrimógenos: hubo heridos y detenidos, y dos mujeres con cuatro niños –el menor de 1 mes, el mayor de 8 años- pasaron la noche a la intemperie, con 10 grados bajo cero, custodiadas por Gendarmería.
Luego de esta nueva detención, la comunidad Pu-Lof en Resistencia realizó protestas para exigir su liberación, en compañía con la presentación de hábeas corpus por parte de las abogadas Sonia Ivanoff y Elizabeth Gómez Alcorta. ¿Cómo se explica esta detención? “La detención de Facundo Jones Huala obedece a la misma orden de captura internacional que había sido emitida en virtud de un pedido del Estado chileno con fines de extradición por los hechos que finalmente fueron materia de juicio de extradición el 31 de agosto y 1 de septiembre del año pasado”, dice Gómez Alcorta. “Recordemos que ese pedido de captura fue levantado el 30 de mayo del año pasado a los tres días de haber sido detenido Facundo y que después de ese juicio se ordenó la libertad de Facundo Jones Huala. Para la Argentina Facundo debería estar en libertad, si es que no apareciera otra nueva causa, que hasta el momento no apareció. El juicio y todo el proceso de extradición fue declarado nulo”.
En la previa de ese juicio, el lonko Jones Huala habló con lavaca y dijo que no se estaba “enjuiciando a una persona, sino a la lucha de un pueblo”:
Mapuche vs. las corporaciones: comienza el juicio por extradición a un lonko
Gómez Alcorta: “La fiscal (Silvina) Ávila y, posteriormente, el procurador (Eduardo) Casal, le pidieron a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que revoque la nulidad y que conceda la extradición a Chile. La defensa Sonia Ivanoff y yo, Elizabeth Gómez Alcorta, presentamos un informe a la Corte, que tiene desde noviembre del año pasado para resolver esto”.
Quiere decir que la decisión pendiente de la Corte Suprema es, precisamente, la concesión o no de la extradición de Jones Huala a Chile. “La detención de esta semana obedece a la misma causa, por el mismo requerimiento de extradición y por la misma orden de captura que tuvo como eje aquel juicio, lo que implica una doble persecución, es decir, dos procesos de extradición simultáneos, concomitantes, contra la misma persona. Esto es ilegal, inconstitucional”. La abogada subraya un virtual escenario en el que un juicio otorgue la extradición a Jones Huala al mismo tiempo que la Corte lo deniegue. Gómez Alcorta: “Es una aberración jurídica. Estamos esperando la denegatoria de la excarcelación para hacer una denuncia al juez federal Villanueva por privación ilegal de la libertad”.
En enero, el Pu Lof en resistencia del Departamento de Cushamen sufrió tres operativos violentos por parte de la Gendarmería, Infantería y policía provincial, que golpearon y dispararon contra niños y mujeres. También se llevaron animales. Hubo diez detenidos y varios heridos de gravedad, internados. A uno de ellos le fracturaron la mandíbula de un balazo y otro estuvo en terapia intensiva con traumatismo de cráneo.
Jones Huala fue uno de los mapuche que habló con MU cuando esta revista viajó a Esquel para hacer un reportaje del reclamo. MU estuvo en la recuperación y habló con el lof que la Justicia provincial perseguía por terrorista. Esa misma causa vinculaba dos procesos que en Esquel interpretan como las caras de una misma moneda: la cuestión indígena y el extractivismo. En el marco de ese proceso judicial se descubrió que un agente de inteligencia espió ilegalmente a activistas, vecinos y asambleístas del movimiento No a la Mina.
El artículo puede leerse aquí:
Violento desalojo a una comunidad mapuche en Esquel: “Se llevaron a mujeres y niños a la rastra”